DISFRUTE Y REVOLUCIÓN

Con Ana Hernandez

ALHAMBRA

Desde la Alcazaba de la Alhambra

vislumbro Granada y sus casas blancas,
            (el blanco contrasta con el negro del cielo)

El día esta nublado,
ha llovido ya,
y el paraguas
que olvidé
en el Palacio de Carlos V
quién sabe dónde fue a parar.

Íbamos mojados
y nos daba igual,
la magia de la Alhambra
nos había atrapado,
no había nada más
en lo que pensar.

Los Jardines de Daraxa,
el Cuarto Dorado,
Mexuar,
el Patio de los Arrayanes,
el Patio de los Leones,
el Palacio Real.

El Generalife
aguarda al fondo
para el retiro espiritual,
el fluir del agua
por el Patio de la Acequia
me trae paz y tranquilidad.

Y aquí estoy,
tres años después
recordándote,
Alhambra querida,
¿cuándo
te volveré a ver?

DESINTOXICARME

Quiero desintoxicarme;
desintoxicarme de la droga,
del amor,
de las personas que me rodean,
de lo que me rodea
y me aprieta,
y no me deja gritar,
correr,
mirar,
besar,
pensar.

Quiero desintoxicarme,
de mis pensamientos,
que no me dejan dormir tranquilo,
y de los que me da vergüenza hablar,
por miedo a que me vuelva a pasar
como tiempo atrás,
por miedo al que dirán,
por anteponerme siempre
las opiniones de los demás.

Quiero desintoxicarme del tiempo,
del presente,
del futuro...
con el pasado no sé que hacer,
lo bueno ya lo olvidé.
Pasado miope,
vagos recuerdos en el horizonte,
y varios montes por los que pasé
y de los que me olvidé o no afronté.

Quiero desintoxicarme,
necesito ir al especialista
para que arregle mi miopía
y así pueda ver con alegría
esta vida.

Postdata: también quiero desintoxicarme de la vida.